A menudo se aconseja que el escritor se centre en un solo proyecto y lo lleve del principio al final, evitando demasiadas distracciones. Sin embargo, en sus consejos sobre el arte de escribir cuentos, Roberto Bolaño dice lo siguiente:
- Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.
- Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.
- Cuidad la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.
Los consejos de Bolaño se refieren a relatos cortos, pero lo mismo podemos planteárnoslo para novelas, la combinación novela y cuentos o ensayos o lo que sea.
The Cuentista ha investigado un poco el asunto, y resulta que muchos escritores trabajan en varios libros a un tiempo, incluso novelas. Sin ir mas lejos, Graham Greene (si os estáis preguntando si tengo obsesión con el la respuesta es: sí), escribió El agente confidencial y El poder y la gloria simultáneamente. Lo hizo de un modo muy estructurado: escribía la primera por las mañanas y la otra por las tardes. También se forzó a escribir bastante más que sus habituales 500 palabras antes de desayunar, de modo que acabó El agente confidencial en seis semanas (El poder y la gloria le llevo algun mes más). Para ser sinceros, también recibió ayuda extra: durante esas seis semanas se tomaba dos pastillas diarias de benzedrina. Pero sustancias estimulantes aparte, esta claro que es posible escribir varias historias, incluso varias novelas, a la vez.
La cuestión es: ¿qué ventajas tiene?
Por experiencia propia (si, estoy trabajando en varios proyectos a la vez, que sorpresa ¿eh?) y lo que he encontrado por ahí, se me antoja que estas son algunas de las principales ventajas:
MAS VALE PAJARO EN MANO
Seamos claros, las ideas no llegan cuando tu quieres, y menos lo hacen en conveniente secuencia de modo que cuando has terminado de desarrollar una la otra se coloca dócilmente en la fila. Pienso en la hilarante historia de Tom Waits que cuenta Elizabeth Gilbert:
[Tom Waits] estaba atrapado en un atasco… y entonces escucho un esbozo de una melodía muy guapa, y entró en pánico, porque no tenia papel, ni tenia su grabadora, ni un boli o un lápiz… no tenia manera de escribir la melodía. Y pensó: ¿cómo voy a atrapar esta canción? … y entonces frenó y miró hacia el cielo, miró hacia arriba y dijo: «Perdón, pero ¿no puedes ver que estoy conduciendo? Si de verdad quieres existir, ven a verme en mi estudio. Paso seis horas al día ahí. Ya sabes donde encontrarme: en el piano. Y si no vete a dar la lata a otro. Vete a Leonard Cohen.
El problema es que si te aparece una idea y no la agarras por los cuernos ahí mismo, puede suceder que más tarde haya perdido su gancho, o que aunque la tengas en un post-it no sepas mas por donde ibas a tirar o porque te pareció interesante, o que simplemente se evapore y se vaya a molestar a algún otro escritor que esté más receptivo. Lo cual no es mayor problema. Pero trabajar en varios proyectos a la vez te da mas posibilidades para atrapar ideas en vez de dejarlas escapar.
LEY DE LA SELECCION NATURAL DE LAS IDEAS
Sospecho que esto es lo que esta detrás de los consejos, un tanto enigmáticos, de Bolaño. Seamos francos, si te pasas siete meses trabajando en una historia, la posibilidad de que pasado ese tiempo decidas alegremente que es una monumental chorrada que no tiene remedio, es bastante baja. En el mejor de los casos, llegar a esta conclusión te va a producir desánimo, si no un trauma o una depresión clínica. En el peor de los casos te vas a pegar otros tres meses de tu vida intentando arreglarlo y negando la evidencia. Si en cambio estas trabajando en 3 historias a la vez (o como aconseja Bolaño, en 15), mandar una a la mierda no va a ser tan terrible. Es posible que hasta le cojas gustillo. Lo mismo pasa con pasajes individuales de cada una de las historias en las que estas trabajando. La teoría de la evolución aplicada a tu escritura.
En la misma linea, el consejo de Kate Wilhelm de desarrollar siempre al menos tres ideas sobre una misma cosa. Wilhelm aconseja por ejemplo escribir en un primer paso una historia, con su situación y desenlace. Luego, dejar ese desenlace a un lado, y pensar en otro. Entonces, dejar también éste a un lado y encontrar un tercero. Es probable que este tercero sea el más fresco, inesperado, brillante. O no. La cosa es que cuantas mas ideas desarrollas, mas posibilidades hay de que una merezca la pena.
OPORTUNIDADES PARA PROCRASTINAR
Trabajar en varios proyectos a la vez estimula la creatividad de otro modo, algo mas perverso que el anterior. Todos conocemos esa sensación de llegar a un punto en tu historia donde te atascas y no sabes por donde seguir. Puede ser un elemento de la trama que no sabes resolver, un personaje que de repente no te cuadra, o simplemente el temido bloqueo. Hay varias posibilidades: te quedas en blanco mirando a una pared ídem durante días, escribes frases sin sentido que hacen que el primer borrador de mierda parezca la obra maestra perdida de Salinger, te lanzas al Twitter o la Play con el fervor de un jesuita en la selva amazónica, o… dejas esa historia de un lado y te pones con otra de las que tienes medio empezadas. Y después de un rato, o de un día, o varios, retomas esa historia que te tenia atascado y la solución a lo que sea aparece como por arte de magia.
Esta es quizá la mayor ventaja de tener varias historias fluyendo al unisono, y mi teoría de lo que ocurre aquí es que se pone en marcha la procrastinación creativa. Cuando eliges trabajar en una de las historias que tienes pendientes, estás eligiendo NO trabajar en las otras. Que quiere decir que estas procrastinando esas otras historias (y por tanto poniendo en marcha esa parte del cerebro asociativa y solucionadora de problemas que la procrastinación estimula). Estas procrastrinando en toda regla pee-ero… en vez de dedicarte a perder el tiempo, estas escribiendo. ¡Brillante! Esta revelación no es mía, sino que se la debo a Geoff Dyer que dice:
Ten más de una idea circulando en un momento dado. Si la alternativa es entre escribir un libro y no hacer nada, elijo no hacer nada. Pero si estoy con dos libros, entonces elijo uno en vez del otro. Siempre necesito saber que me estoy escaqueando de algo.
Es decir, tener varios proyectos a la vez te permite ser indulgente con la necesidad de procrastinar (y obtener los beneficios), sin por eso dejar de trabajar.
CUESTION DE CARACTER
Como tantas cosas el trabajar en varias historias a la vez será mas o menos beneficioso dependiendo del carácter y la personalidad del autor. En mi caso, desafiar la idea preestablecida de que hay que centrarse en un proyecto hasta llevarlo a buen fin me ha supuesto una liberación que, contra todo pronostico, me ha hecho ser mas eficiente. Si eres alguien que te aburres rápido de las cosas, si el cambio te estimula, si te distraes fácilmente, si eres el tipo de empezar con entusiasmo cien cosas para no terminar ninguna… no te digo ya si eres TDAH (trastorno del deficit de la atención), tener varias historias empezadas en tu mesa es prácticamente un requisito. El caso es que muchas veces, si eres alguien así, te vas a topar justo con los consejos contrarios: centrate, construye una rutina, termina lo que empiezas, disciplina, simplificación, orden…
Hazme caso. Y si no me lo haces a mi, házselo a Robin Black:
Tiendo a trabajar en muchas cosas al mismo tiempo… He tenido que rechazar todo los consejos a escritores que circulan por ahí sobre rutinas, hábitos, cualquier cosa que sugiere regularidad… He tenido que aprender a aceptar el hecho de que en mitad de estar escribiendo algo, puedo de pronto pensar en otra cosa que no tiene nada que ver y que me atrapa durante unos minutos, o unos días. El TDAH esta probablemente detrás de mi necesidad de trabajar en varios proyectos a la vez.
Se me ocurre que todas estas ventajas de tener varias historias en rotación, se pueden resumir en una: como el escribir a mano, trabajar en varios proyectos a un tiempo estimula la creatividad.
Y tú: ¿tienes varios frentes abiertos, o prefieres concentrarte en una sola batalla? ¿se te ocurren mas beneficios de escribir los cuentos de quince en quince?
Alicia says
junio 5, 2016 at 2:28 amCuriosa recomendación, que no había oído hasta ahora…
Yo hago manualidades (amigurumis, bricolaje, decoupage, etc), y suelo tener varios proyectos empezados a la vez. Pero en la escritura, relato que empiezo, relato que acabo, de uno en uno. En mi caso sería difícil tener varios a la vez, pues son tan breves (raro es el que llega a tres páginas), y me salen de un tirón, normalmente, que tener varios a medias sería casi imposible.
Pero en el caso de la novela sí que lo veo más factible. Una amiga mía tiene cuatro novelas empezadas, y va alternando de una a otra…
Buen post, como siempre 🙂
The Cuentista says
junio 5, 2016 at 1:17 pmHola Alicia. Si, si escribes de un tiron, pues claro que no hay otra (por cierto que ya me he bajado tu libro de relatos). Pero también puede servir para la revisión. Que acabas una historia y la dejas en barbecho mientras escribes otra, y luego cuando vuelves a ella igual te aporta algo la distancia y el cambio. Siempre un placer tenerte por aquí.
Alicia says
junio 5, 2016 at 1:24 pmMuchas gracias, Cuentista, qué alegría me das 🙂
Déjame una buena opinión, jeje 😉
Es verdad, es una buena idea.
Un abrazo
Dulce flor de cerezo says
junio 8, 2016 at 8:46 pmMírala a ella que presente me tiene siempre *__* <3
No sabía todas esas razones (que completas tus entradas, me encanta) pero sí que llevo varias historias a la vez, si bien es cierto que no voy todo lo rápido y centrada que quisiera no me siento tan frustrada cuando no tengo inspiración, porque alterno de una a otra y siempre avanzo algo, no me siento tan inútil digamos.
Me siento bastante identificada, sí señor.
Un placer haber conocido el blog (gracias a mi buena amiga Alicia) es muy práctico y útil.
Seguiré paseándome por aquí. Saludos. ^^
The Cuentista says
junio 9, 2016 at 9:24 amY seguro que hay mas razones Dulce. Yo creo que cuando uno quiere escribir, lo mas importante es eso, escribir. Asi que es lo que dices, si moverte de una historia a otra te evita la frustración y te mantiene escribiendo, pues eso es lo fundamental. Luego lo de no ser tan rápidos o estar tan centrados como las metas que nos hemos impuesto tiene que ver con las expectativas que nos creamos… Yo siempre tengo en mente a Graham Greene que escribio tantas novelas (y tan buenas) a base de 500 palabras diarias. Diarias, es la palabra clave.
soyperry says
junio 5, 2016 at 10:51 amHola! Muy buena entrada, me ha gustado mucho. Yo misma tengo varios proyectos empezados y siento exactamente lo que tú dices ¡Nos leemos!
The Cuentista says
junio 5, 2016 at 1:15 pmMuchisimas gracias Soy Perry (o Isla Tintero, que no se como llamarte ; )). Si, nos leemos, que te sigo de cerca. Para cuando la próxima entrada en tu blog?
soyperry says
junio 5, 2016 at 1:22 pmJajaja me puedes llamar Perry si quieres (es que es nick siempre está cogido en las redes), me puedes llamar Raquel que es como me llamaron mis padres o me puedes llamar lo que quieras que me voy a dar por aludida igual xDD
La entrada la he publicado esta mañana ¡corre! 😀
Lucas Sánchez Henao says
junio 8, 2016 at 11:24 pmMuy interesante. Mientras leía esto: «Si eres alguien que te aburres rápido de las cosas, si el cambio te estimula, si te distraes fácilmente, si eres el tipo de empezar con entusiasmo cien cosas para no terminar ninguna…» he pensado que estaban haciendo una radiografía de mi alma, ajajaj. Creo que es algo que nos sucede a muchos escritores: somos curiosos por naturaleza y por eso la rutina y la constancia nos cansa. Yo logré de algún modo obtener la disciplina necesaria para escribir casi todos los días (con un parón para Navidad) durante siete meses, y me pasó lo que dices: te muestran los errores de la novela y dices perfecto, minidepresión al canto. Claro que no hay fracasos, sino maneras de acercarse al éxito. Pero sí que puede ser interesante trabajar en dos novelas a la vez, para descansar un poco de una de los dos si se necesita y obtener una gran estimulación cada vez que se escribe. Eso sí, no sé si realmente para hacer eso hay que ser aún más organizado, pero es posible que lo intente.
Buena entrada 😉
The Cuentista says
junio 9, 2016 at 9:29 amBueno, no se si ser mas organizado, o renunciar a un perfecto orden. Intentalo y nos cuentas. Yo creo que claramente hay que encontrar una disciplina, un modo de llevar cosas a su fin. Pero que a veces, también dependiendo del carácter de cada cual, uno tiene que desafiar las maneras establecidas para conseguir orden, disciplina o rutinas. Hay muchas maneras de hacer las cosas, y el único criterio es si te sirve o no. Voy a escribir mas entradas sobre esto, quizá algunas centradas mas concretamente en la escritura y el TDAH. Es un tema difícil, pero ahí estoy dandole vueltas a un par de cosas.
Muchas gracias por comentar y espero seguir viéndote por aquí.
Ricardo Lorenzo says
julio 4, 2016 at 3:34 pmHola, buenos días. Interesante consejo. Herramientas para poner en práctica. Saludos desde Venezuela.
The Cuentista says
julio 5, 2016 at 9:40 amSaludos a ti Ricardo. Me alegro de que te haya gustado y gracias por compartir.
Arantxa Rufo says
julio 11, 2016 at 11:34 amUn artículo muy interesante. Reconozco que soy de las que tiene varios proyectos empezados al mismo tiempo y salto de uno a otro, y cada vez que leía los consejos habituales me flagelaba pensando que lo estaba haciendo mal. Me alegro de saber que no 😀
The Cuentista says
julio 11, 2016 at 12:48 pmGracias Arantxa. Me gusta desafiar ideas establecidas sobre la creatividad. Y que a alguien le resulte de utilidad para su propio proceso creativo… es lo mejor que me pueden decir.
Silvia Zuleta Romano says
febrero 11, 2020 at 4:12 pmInteresante artículo. Yo encuentro sano trabajar en varios proyectos a la vez, más que nada para diversificar el riesgo. Escribir supone estar en un terreno desconocido, mejor apostar a varios proyectos que a uno solo, que si se cae, sentirás que has perdido el tiempo. ¡Saludos!