En una entrada previa, me preguntaba y quise descubrir la razón por la cual escribir a mano había dado alas a mi escritura. Investigando el tema, the Cuentista se encontró con una sorprendente cantidad de autores conocidos que escriben o escribieron a mano. Estos son sólo algunos ejemplos.
La autora americana siempre escribe el primer borrador a mano, en uno de esos cuadernos que en USA se llaman «legal pads», unas libretas verticales largas amarillas que usan los abogados. Morrison primero revisa a mano, y luego lo pasa al ordenador, y sigue revisando las hojas impresas a mano, una y otra vez. Cuando le preguntan por que escribe a mano, responde:
Se llama escribir. ¿Te acuerdas? Sabes, los niños ya no saben como hacerlo, muchos de ellos. Escriben en el teclado o imprimen. O chatean en el mobil. Mis nietos pueden escribir con buena caligrafÍa, pero es porque van a una escuela francesa.
Uno de mis autores favoritos, escribía siempre el primer borrador a mano. Michael Korda pasó un verano de vacaciones en un barco con Greene mientras éste escribía El fin del romance, y recogió cual era su rutina:
Aparecía en cubierta con la primera luz del día, encontraba un sitio para sentarse a la sombra, y sacaba del bolsillo un pequeño cuaderno negro de piel y una pluma negra, que abría cuidadosamente. Lentamente, palabra por palabra, sin tachar nada y en una caligrafía pulcra y cuadrada, las letras tan pequeñas y apretadas que parecía que estaba intentando escribir el padrenuestro en la cabeza de un alfiler, Graham escribía, durante mas o menos una hora, exactamente quinientas palabras. Contaba las palabras con un arcano sistema propio y luego tapaba la pluma, se levantaba, se estiraba y volviéndose hacia mi decía: Ya está. ¿Qué vamos a desayunar?
Greene paraba siempre de escribir cuando alcanzaba las 500 palabras (más tarde, con la edad, bajo a 300), si esto era disciplina o ritual y superstición (como sospecho yo), no se sabe. En cualquier caso, el método le funcionaba, de eso no hay duda.
Neruda como muchos de su generación en un cierto momento cambió la pluma por la maquina de escribir. Pero más tarde volvió a la mano de forma casual. Cuenta la revelación que ésto le supuso en una entrevista con el Paris Review (en inglés):
Me rompí el dedo en un accidente y no pude usar la maquina de escribir durante unos meses, y entonces empecé a hacer como en mi juventud y volví a escribir a mano. Cuando mi dedo sanó y pude volver a usar el teclado otra vez, descubrí que mi poesía era mas sensible cuando escribía a mano; sus formas plásticas podían cambiar mas facilmente… la poesía debería escribirse a mano. La maquina de escribir me separó de una intimidad mas profunda con la poesía, y mi mano me acerco otra vez a esa intimidad.
El autor de Nunca me abandones , prefiere escribir a mano también porque, dice, le gusta la intimidad que consigue. Corrige el primer borrador con lápiz, y luego pasa a ordenador donde sigue revisando y sobre todo cortando. A veces quita hasta 100 paginas de la primera versión. Tiene dos mesas, una tipo pupitre, con la superficie inclinada, para escribir a mano, y otra normal para el ordenador, que no esta conectado a internet.
La leyenda quiere que escribiera el primer libro de Harry Potter en una servilleta de papel. Seguramente no, pero es verdad que lo hizo con un boli sentada a la mesa de un café de Edimburgo, the Elephant House, que ahora se ha hecho famoso. Sigue escribiendo a mano y dice:
Normalmente hago un primer borrador usando boli y papel, y luego hago mi primera revisión al pasarlo al ordenador. Por alguna razón prefiero un bolígrafo negro a uno azul, y en un mundo perfecto siempre usaría hojas rayadas finas.
El autor de La trilogía de Nueva York escribe el primer borrador a mano, y luego lo pasa a máquina (de escribir, no ordenador). Para Auster, esta división de trabajo es fundamental. Dice:
Los teclados siempre me han intimidado. Nunca he logrado pensar con claridad con los dedos en esa posición. Un lápiz o bolígrafo es un instrumento mucho mas primitivo. Sientes que las palabras salen de tu cuerpo y luego entierras las palabras en la página.
Steinbeck escribía mayormente a mano, así escribió Al este del Eden. Había usado antes la maquina de escribir, pero volvió al puño y letra como una manera de recuperar el ansia, la urgencia («the rush») de escribir. Tenia obsesión por los lápices (podía usar 60 en un día) y consideraba su sacapuntas eléctrico el objeto mas útil que poseía. Y cuando digo obsesionado no exagero:
Durante años he buscado el lápiz perfecto. He encontrado algunos muy buenos, pero nunca el perfecto. Pero todo este tiempo, no eran los lápices, si no yo. Un lápiz que esta bien un día, no sirve para otro. Por ejemplo, ayer use un lápiz de mina blanda y fina, y floté por el papel maravillosamente. Así que esta mañana usé el mismo. Y se me rompió la mina. Hoy es el día que estoy apuñalando el papel. Hoy necesito un lápiz de mina dura. Tengo mi bandeja de plástico, con tres tipos de lápices para días de escritura dura y días de escritura suave. Sólo que a veces cambia en mitad del día, pero al menos estoy preparado. También tengo algunos lápices de mina extremadamente blanda, pero no los uso muy a menudo, porque tengo que sentirme delicado como un pétalo de rosa para usarlos. Y no es frecuente que me sienta así.
Un escritor español contemporaneo, seguro que hay más, que escribe a mano.
escribo la primera versión a mano, con la pluma que robé a mi padre, porque me gusta luego tachar, ver la construcción, las tripas del libro….
El premio nobel turco escribe a mano y siempre en papel cuadriculado. Escribe en una pagina y deja la siguiente vacía para comentarios y revisiones. Manda sus cuadernos a una mecanógrafa, que se los devuelve impresos. Hace correcciones a mano y los vuelve a mandar, y así hasta que los termina. No toca un tecla vaya. Cuenta que escribe (y corrige) en cualquier parte, en aviones, hoteles, bancos de parque…
A pesar de ser periodista, escribió siempre a mano, con una caligrafía que se fue haciendo cada vez mas ilegible. El mismo describe su proceso:
…necesito un papel, que nunca ha sido de buena calidad, puesto que me acostumbré a escribir en las cuartillas detestables de los periódicos, y en ellas he seguido escribiendo hasta que han desaparecido. Al asemejarse al papel secante, hacían fluir muy bien la tinta de la estilográfica, con trazos gruesos … De manera que siempre he escrito y sigo escribiendo a mano … y con posterioridad, dado que mi caligrafía es muy mala, ese original lo transcribe a máquina una secretaria que entiende bastante bien mi letra. Finalmente, hago la corrección sobre la novela mecanografiada y no sobre el manuscrito.
El escritor mejicano escribía a mano. Esto es lo que cuenta en una entrevista (con el Paris Review, en inglés):
Soy un escritor de mañana; a las 8 y media estoy escribiendo a mano y sigo hasta las 12 y media, cuando me voy a nadar… Primero escribo siempre a mano y luego, cuando siento que «lo tengo», lo dejo descansar. Entonces corrijo el manuscrito y lo paso a maquina yo mismo, corrigiendo hasta el ultimo momento.
La exitosa autora de chick lit (Postdata, te amo) también escribe a mano porque:
… me encanta el acto físico de escribir… y que te puedes sentar en cualquier parte y escribir a mano sin preocuparte por la batería o la conexión a internet. Puedo escribir en cualquier sitio.
El genial escritor argentino escribía a mano, con una pluma Pelikan concretamente.
Yo escribo a mano, con la Pelikan. Los de la Pelikan me hicieron hacer un aviso pero como decía la verdad no me pareció mal hacerlo; decía que siempre tengo ganas de escribir cuando tengo una Pelikan en la mano. Así que soy un súbdito de la casa Pelikan.
Tristemente, no he conseguido encontrar este anuncio para Pelikan, que quizá fue en la radio. ¡Si alguien lo encuentra que lo diga!
Como ya comente en otra entrada,Gaiman escribe sus novelas a mano y lo hace para conseguir fluidez. Tiene ademas un curioso método:
Trabajar con pluma estilográfica esta bien porque me hace ralentizar la escritura lo justo para que mi caligrafía sea legible. A menudo uso dos plumas con tintas de diferente color, para poder visualizar cuanto hice cada día. Un buen día es mas de 1500 palabras de escritura cómoda, fácil, que pienso que probablemente usaré finalmente. En ocasiones, tienes uno de esos días mágicos cuando levantas la cabeza y has hecho 4000 palabras, pero se equilibran con esos días malévolos donde consigues 150 palabras que sabes que vas a tirar a la basura.
Escribe los primeros tres e incluso cuatro borradores a mano en cuadernos rayados de Muji. Las revisiones las hace cortando/pegando literalmente, es decir, cortando frases y párrafos con tijeras y reorganizando con cinta adhesiva y pegamento. Algunos de sus cuadernos tienen paginas de cuatro capas. Ondaatje escribe con tanta fluidez que dice no entender ni que es el concepto de bloqueo del escritor. Para él, el trabajo no es escribir, sino reorganizar y revisar.
La superprolífica autora americana (La hija del sepulcro) siempre escribe el primer borrador a mano. Muchos que piensan que escribir a mano es demasiado lento lo encontraran increíble, pero ella dice:
No siento que escribo deprisa. Escribo a mano y reviso mucho. En la pagina, es tan anticuado. Podría escribir una novela entera en trozos de papel, garabatos y así. No dejo de mirarlo y algo surge. Para mi, usar un ordenador supondría estar mirando una pantalla durante demasiadas horas.
Stephenson escribe sus ingentes novelas, lo habéis adivinado, a mano. Lo hace con pluma (tiene colección) y luego lo pasa el mismo a ordenador. Dice que lo hace porque:
me ayuda a no bloquearme. Ademas, me gusta que nunca se rompe, no puedes perder tu trabajo.
Sabemos que Rulfo escribía a mano gracias a una conmovedora semblanza que Mempo Giardinelli hizo a su fallecimiento.
…el siempre infaltable lápiz amarillo, de mina 2B, que eran los que prefería. Hacía tiempo que ya no escribía con lapiceras ni bolígrafos, ni con máquina de escribir. Solamente utilizaba esos lápices flacos, coronados por gomitas de borrar sucias de tanto trajinar. Algún tiempo atrás había empezado a regalar sus plumas y a mí una tarde del 84 me regaló su Pelikan a cartucho con tapa metálica diciéndome, con el aparente desinterés con que descomprimía sus emociones, “quizás te sirva ahora que regresas a tu país”.
Escribe el primer borrador a mano y a veces en el baño, sentado en el borde da la bañera, no me preguntéis por qué.
El 19 + 1 de esta lista es Richard Powers, que combina la escritura a mano con el dictado (habría para otra entrada: los escritores que dictan). Ha escrito sus ultimas novelas (El eco de la memoria está traducida al español) echado en la cama, hablando a un ordenador portátil equipado con software para reconocer la voz. Luego corrige con un lápiz stylus en una pantalla touch. Su filosofía del asunto:
es recuperar el contar historias oralmente y recuperar el uso de la mano y toda esa inmediatez táctil… Me gusta usar diferentes partes de mi cerebro.
Cecilia Ahern, Paul Auster, Adolfo Bioy Casares, Miguel Delibes, Junot Díaz, Carlos Fuentes, Neil Gaiman, Graham Greene, Kazuo Ishiguro, Eduardo Mendoza, Toni Morrison, Pablo Neruda, Joyce Carol Oates, Michael Ondaatje, Orhan Pamuk, Richard Powers, JK Rowling, Juan Rulfo, John Steinbeck, Neal Stephenson…
Y vosotros, ¿sabéis de mas escritores que escriban a mano? Sobre todo, he encontrado poca información de autores españoles, así que si conoceís alguno más ya sabeís, comentarios aquí abajo.
Alice says
mayo 26, 2016 at 5:56 amEstupendo y exhaustivo post 🙂 Me ha gustado lo que dice Paul Auster:
«Sientes que las palabras salen de tu cuerpo…»
Para mí escribir es un acto sensual e íntimo que solo se consigue escribiendo a mano.
Buscando con san google he encontrado estos otros escritores que también escriben a mano:
Neil Gaiman, escritor de ciencia ficción.
Amy Tan, autora de «El club de la buena estrella».
Tom Wolfe, escribió «Volver a la sangre» totalmente a mano.
Jhumpa Lahiri, escritora hindú que en el año 2000 ganó el Premio Pulitzer por su colección de cuentos Intérprete de las emociones. Dice que cuando escribe a mano se siente más libre.
Joe Haldeman, autor de «La guerra interminable».
Y mejor no sigo, jeje… A ver si duermo un poco 😉
Saludos
The Cuentista says
mayo 26, 2016 at 2:43 pmHola Alice! A Neil Gaiman (soy fan) lo nombro, e incluso tengo un meme circulando por Twitter con una cita suya. También le he hecho un dibujo con una pluma de ganso (;)). Lo voy a pegar al post. Me encanta el hallazgo de Jhumpa Lahiri. Es una escritura con la que tengo muchisima afinidad y no sabia que escribia a mano… Aunque me pega todo. Habra que escribir otro post: 20 autores MAS que escriben a mano. La verdad es que me ha sorprendido encontrarme cuantos lo hacen.
Kangoo Rush says
noviembre 15, 2016 at 8:05 pmMuy buen post y altamente inspirador. Gracias.